sábado, 29 de mayo de 2010

El vacìo




No tengo nada que escribir, como si mi espìritu estuviera cansado de sentir, no fluye nada, todo aquello que me motivò se va, acaso se terminò la fuente de inspiraciòn?

Grave problema el que tengo, el no poder depender de nadie para sobrevivir emocionalmente, o el no reconocer que requiero del amor de los otros, tal vez porque nunca lo he recibido plenamente y eso me ha marcado.

Se que quiero amar, ser amada, ser aceptada pero el imposible se presenta, quiza no nacì para que me quieran, quizas el vacìo eterno sea lo que me corresponde y por ello no puedo dar porque nunca me llenaron de cariño, de aceptaciòn o de amor.

Por ello vago por el mundo sin saber recibir y no me veo como el ser sexual que se espera, no comprendo el para que dar sexo sin amor, sin las palabras màgicas que nos nutren al otro dìa, el saludo matinal, el sentir junto a ti ese calor del que te ama, que se encuentra en tì y te reconoce como suya y el de ti.... que distante, si alguna vez lo vivi, que lejano y ajeno el saber que en mi existe esa mujer que no encuentra, aunque busque, porque nacì fuera de època, porque todo es una farsa que no me llena, porque el pozo, por màs que lo cavo no encuentra liquido alguno que refresque y permita sobrevivir.






Tal vez mañana me sienta diferente, lo dejè solo porque esperaba encontrar un rato de consuelo, de que sirven las palabras bonitas si al fin me dejan sola, desilusionada, con nadie que compartir mi dolor, mi desilusiòn y el encuentro con mi realidad que no me deja màs que el vacìo existencial.

No tengo a donde huir, nada que encontrar porque no encuentro màs nada en ningùn lugar.

sábado, 3 de enero de 2009

Mujeres Mágicas

Todas las mujeres somos magia, paz, serenidad, armonía. Somos como el mar que te acaricia con sus olas tibias, en medio de la màs fina arena.

De pronto, nos convertimos en el Hada de Ultratumba y somos capaces de destruir lo que hicimos por el sólo hecho de que alguien hiera nuestros sentimientos. No en balde a través de la historia hemos sido representadas como una hermosa niña-mujer que con su sonrisa invita a compartir un maravilloso mundo, despuès de la sonrisa viene la larga cabellera, que cubre nuestros encantos para llegar a una preciosa mano que sostiene una deliciosa manzana roja....

Brujas, hechiceras, hadas, cada cuál debe aprender a dosificar sus encantos si no quiere morir en la hoguera generalmente preparada por otras mujeres y prendida por hombres.

Magia es lo que tenemos, aquí la describiremos, compartiremos nuestros dolores, los secretos de nuestros éxitos y la delicia de nuestras lagrimas que sólo pueden ser dimensionadas por otras mujeres, que, como nosotras, deambulan por este mundo etereo de ser mujer.

Lyra Ashley