sábado, 29 de mayo de 2010

El vacìo




No tengo nada que escribir, como si mi espìritu estuviera cansado de sentir, no fluye nada, todo aquello que me motivò se va, acaso se terminò la fuente de inspiraciòn?

Grave problema el que tengo, el no poder depender de nadie para sobrevivir emocionalmente, o el no reconocer que requiero del amor de los otros, tal vez porque nunca lo he recibido plenamente y eso me ha marcado.

Se que quiero amar, ser amada, ser aceptada pero el imposible se presenta, quiza no nacì para que me quieran, quizas el vacìo eterno sea lo que me corresponde y por ello no puedo dar porque nunca me llenaron de cariño, de aceptaciòn o de amor.

Por ello vago por el mundo sin saber recibir y no me veo como el ser sexual que se espera, no comprendo el para que dar sexo sin amor, sin las palabras màgicas que nos nutren al otro dìa, el saludo matinal, el sentir junto a ti ese calor del que te ama, que se encuentra en tì y te reconoce como suya y el de ti.... que distante, si alguna vez lo vivi, que lejano y ajeno el saber que en mi existe esa mujer que no encuentra, aunque busque, porque nacì fuera de època, porque todo es una farsa que no me llena, porque el pozo, por màs que lo cavo no encuentra liquido alguno que refresque y permita sobrevivir.






Tal vez mañana me sienta diferente, lo dejè solo porque esperaba encontrar un rato de consuelo, de que sirven las palabras bonitas si al fin me dejan sola, desilusionada, con nadie que compartir mi dolor, mi desilusiòn y el encuentro con mi realidad que no me deja màs que el vacìo existencial.

No tengo a donde huir, nada que encontrar porque no encuentro màs nada en ningùn lugar.